junio 13, 2010


Pero no puedo arriesgarme a perderte. Lucharé, venceré. Lo haré sin escrúpulos. Lo haré con total conciencia y sin perder de vista mi objetivo. Porque no me voy a resignar ante la primera caída, no soy de las personas que se dejan abatir por la primer derrota. No, jamás. Me levantaré, gritaré por el dolor, sanaré las heridas, agarraré mi capa e iré en busca de ti.

Es toda una vida de lucha constante, con la única esperanza que mis últimos respiros sean compartidos. Y que en mis últimas palabras este tu nombre, y tus oídos.