Tal vez sea que te necesito más de lo que te puedo pedir. No tengo razón, motivos, causas ni explicaciones. No tengo sentido. Estoy inmersa en este gran dilema de por qué las cosas no resultan fáciles de una vez. Tal vez te mostré mi perspectiva retorcida de la vida, lo que no me beneficia en absoluto. Tal vez te asusté con el solo hecho de que las cosas no son como las esperabas. Tal vez fue el tiempo, ese enemigo que juega en contra a mis deseos... convertidos ya casi en fantasías. Encontrar una respuesta es como si el viento devolviera los días perdidos... como un oasis en medio de la ciudad. Es ridículo.