noviembre 07, 2010

Agrandar las cosas. Extenderlas. Simular que hay "cosas", cuando en realidad no hay nada más que juegos. Terminar. Intentar entender ese final. Repasar las palabras que se dijeron y las que no. Rebobinar la cinta, para solo encontrar buenos momentos. Adelantarla, tan solo para no pensar. Crecer y dejar de pensar en la inutilidad de los recuerdos. Alimentarse de angustia, de chocolates y dulce de leche. Saciarse de lágrimas, de películas de amor. Regañar a los protagonistas por caer en la misma trampa. Llorar, si, llorar hasta el hastío. Hasta que los ojos se nublen, queden ciegos. Intentar argumentarse. Patalear, y luego creer que sos lo suficientemente fuerte. Planear seguir adelante con la vida. Planear demostrarle que seguis adelante con la vida. Planear como demostrarselo. Replantearlo. Darse cuenta que no funcionaría. Volver a los recuerdos, a las lagrimas, a los pataleos, a los planteos. Ciclotimia. Sensibilidad, y sobre todo vulnerable. Repetir su nombre. Olvidarse. Cómo. Evadir, evitar... sufrir ...
que mas da.