noviembre 23, 2010

desafiante

Desafiamos al tiempo. Dejamos que pasara. Dejamos de vernos. Y volvimos. Desafiamos al espacio. Dejamos que la distancia nos separe. Pero volvimos. Desafiamos a los demas. Dejamos que influyan, que actuen, que pertenezcan. Pero, si, volvimos. Desafiamos a los sueños, las metas, las estrategias, las rutinas y los horarios. Desafiamos a las citas, a los encuentros románticos, escapamos a todos las memorias dulces y tiernas, y sin embargo, las hemos atravesado. Las hemos cruzado. Desafiamos a la verdad, a la mentira, a los terceros, a los engaños, a la realidad, a la fantasía... desafiamos al amor, al odio, a la amistad. Y tambien desafiamos al olvido. Desafiamos cuanta cosa pudiesemos desafiar, porque esta en nuestra naturaleza, desafiar e incitar al destino, al futuro y a lo que será. Está en nuestro instinto persistir, hasta aburrirnos con esta historia. Está en nuestro carácter descubrir una nueva forma para encontrarnos, para conocernos, para no-amarnos. NO. Desafiamos al tiempo, la vida, el dolor, las penas, los sueños, la rutina, el mal humor y los giros de ciento ochenta grados. Hasta ahora, nunca fracasamos y seguimos intentando.