¿Será tan dificil olvidarte después de tanto tiempo? ¿Será posible que hasta el día de hoy sienta tu constancia? No entiendo. Tengo lo que quiero, acá. Mi vida, completa... pero sin un parte importante, imprescindible, intolerable... sin esa parte que me falta cuando me falta tu voz... sin esa parte que se ausenta cuando no siento tu dolor. ¿Será posible recordarte en cada instante? ¿Será ilógico sentirte como si estuvieses aquí? No lo comprendo. ¿Hasta dónde llegará este amor que siento y que no puedo expresarlo? Hasta donde llegará... ahora que se que no estas, y que se que no te volveré a ver. Porque enamorarme de vos fue el error más grave que cometí en mi vida, el más dulce, hermoso y doloroso error...
No se dónde estás. Cómo estás, si me recordaras tal cual te recuerdo. Si me sentis tal cual te siento... no se si fue mi fantasía, no se is fue realidad... no se si fue solo un sueño. No se hasta donde puedo soportarlo. Y encontrarte en otras personas es tan dificil, tan incompleto... es la mentira que debo disfrazar cada día... acurrucarme en los recuerdos e inventarte en todas partes. Enseñarme a vivir sin vos, enseñarme a respirar sin vos. No puedo más, no lo soporto... no lo tolero. Ya no lo aguanto. Es resignación, es dolor y es sufrimiento al mismo tiempo. Es todo eso que quisiera gritar las veinticuatro horas del día. Es impaciencia por encontrarte en alguien más, es saber que no estás pero que existis... vivis... respiras... sentis... creces... maduras... pensas en otra parte del mundo. Es saber que sos para mi, es saber que sos total y completamente perfecto para mi. Es saber que te tuve, que estabas ahi. Es saber que te disfrute, y es saber que el tiempo, el lugar, la distancia, y la memoria te arrebataron de mi lado. Es saber que aunque me cueste aceptarlo, ya no estas. Ya no sos en el presente lo que eras conmigo. Ya no perteneces a mi ambiente. Ya no estas a escasas puertas. Ya no puedo ir a verte, ya no puedo escucharte tocar el piano, ya no puedo acostarme en tu pecho y sentir que el mundo se desvanece ante mi, ya no puedo hablarte, ya no puedo escucharte, ya no puedo respirarte. Ya no puedo suspirarte ni jugar a inventarte. ¿A quién engaño? ¿A quién quiero engañar viviendo mi mentira? Siempre serás vos, y nadie más que vos. Siempre serás lo que fuiste en mi... lo mejor que conocí.
