abril 24, 2010

día nublado, caramelos de menta.

No tengo acción ni reacción. Estoy completamente e inseguramente neutra. Y si me muevo, es entre unos escasos centímetros que me aseguren o al menos me mantengan a flote. El único desequilibrio nato en mi vida son estas ganas incontrolables de escapar... Tengo definido los medios, las personas y el lugar... un auto, vos y lo que nos depare. Pero se con seguridad que antes de escapar prefieres la total incoherencia a lo que llamas rutina. Que falsa que es tu vida ! Te imagino, rodeado de papeles, con un futuro totalmente asegurado, pero con pocas ansias por el día de mañana... no quiero llegar a ese punto: quiero accionar y reaccionar. Quiero despertar. Quiero dejar la fantasía de lo que puede llegar a ser, cuando realmente puedo hacerlo funcionar. Sin magia, sin precedentes, sin ayuda... mi propia iniciativa y mi propio esfuerzo, dolor o todo lo que implique. Innecesario dolor, que aparece sin ser llamado.

Me hubiese levantado unas horas antes para leer, pero el sordo sonido de los sueños y las ganas de seguir en mi propia fantasía, más la indudable comodidad y suavidad de mis sábanas me invitaban a seguir deambulando por los infinitos recovecos de mi imaginación, con música totalmente deprimente de fondo. Y recuerdos. Ahora café, continúan esos temas desalentadores, y un dolor inminente de cabeza. Más el arduo trabajo de no recordarte como te soñé, más la loca desesperación por sentirte como lo hice. Verte reír, suspirar, sonreír, mirarme, abrazarme y sentirte cerca... vaga solución a mis anhelos... no se cuanto tiempo pueda retener este recuerdo. Si el día ayudara, más aún te odiaría. Pero ni tu voz ni tus días me dejan olvidar. Consumirme, explotarme, desafiarme... no sirve. Caramelos de menta, amargos, dulces, sin color.
Que decis que no vas a llorar, si te encanta...


indudablemente. magia blanca- turf