O estoy loca, o me estoy dando cuenta tarde de qué tan rápido pasa el tiempo. Pero que hijo de puta, pasa sin avisar, se llevá todo y te deja a la deriva, y cuando haces un inventario de las cosas que te quedan no podés anotar más que risas, sonrisas, alegrías y tristezas. Solo recuerdos, ¿y el resto? Se desvanece, se extingue como si nunca hubiese existido.
Y en tu cabeza rondean palabras y caras, volviéndote completamente desquiciado, preguntándote una y mil veces si vos hiciste algo mal, o si la culpa es totalmente del otro. Pero la única respuesta que encontrás es que el tiempo ya pasó, el(la) no está y ahí te das cuenta... que todavía necesitas sus movimientos.
