And when the night is cloudy, there is still a light, that shines on me, shine until tomorrow, let it be.
Lo "interesante", podría decirse, del alcohol es que en dosis justas no te provoca daños estomacales, sino que daños psicológicos... bueno, en realidad no es tan grave. Te provoca... pensar, darte la cabeza contra la pared y hasta a veces encotnrar soluciones. Anoche, encontré soluciones: admití gran parte de lo que en tanto tiempo me he mentido a mi misma... que creo que es lo fundamental para que pueda seguir adelante. Toda esta historia que estaba intentando hacer alrededor de otra persona no era más que simular el olvido de lo que pasó. Porque sí, no es que todavía me duela, sino que todavía lo siento. Lo mejor que me pasó anoche fue hablar, en realidad escuchar, a un viejo amigo... la vida tiene tantas vueltas que no sabes como vas a terminar mañana... no sabes si te vas a casar, si vas a tener hijos y ser un hombre exitoso... si vas a vivir en una casa al otro lado del mundo o si vas a terminar vendiendo lapiceras en lo subtes del conurbano. Ni siquiera sabes si mañana vas a despertar. Entonces, para qué perder el tiempo con lo que realmente no tiene sentido si vivir es lo más lindo y mejor que nos puede pasar. Habiendo tantas posibilidades, tantos caminos y tantas personas para conocer, no hay por qué encerrarse en justo aquella que ni siquiera nos respeta. Habiendo tantas respuestas al alcance de la mano, para qué buscar esa que realmente no existe.
Nunca en mi puta vida había tomado wodka como anoche, y realmente me cayó mal... me hizo decir cosas que tal vez no hubiera dicho, o gritarle a alguien cuando no corresponndía, y por ende arruinar lo que podría haber llegado a ser algo, aunque perfectamente sabía que no. Anoche, digamos, marqué un camino para recorrer de ahora en más: de cierta forma perdí a una persona que en realidad jamás tuve. Y lo que más duele es saber que jamás la tuviste.
