junio 08, 2009

algún rincón en el mundo

"Oh simple thing where have you gone? I'm getting old and I need something to rely on. So tell me when you're gonna let me in, I'm getting tired and I need somewhere to begin. And if you have a minute why don't we go... talk about it somewhere only we know? This could be the end of everything so why don't we go, somewhere only we know? "

Hay gente, como yo, que no tiene buena memoria en absoluto. No pueden recordar cumpleaños, ni aniversarios, ni números de teléfono, ni caras. No pueden darte una descripción exacta de un hecho, no pueden decirte como estaba vestida tal persona, y mucho menos que te había dicho un profesor diez minutos antes. Directamente toda la información que reciben les resbala de la cabeza como si estuviera aceitada. Pero SI tienen memoria para otras cosas: hay ciertos detalles que no se olvidan jamás, que se instalan y no se borran, como un perfume, pequeños gestos que les gustan, otros que les duelen, palabras recortadas de todo un contexto y lugares. Esos espacios, tal vez reales o irreales donde sueñan con un capítulo feliz de su vida, o donde quizás desearían no recordar. Hay lugares que solo pocas personas conocen, y con esto no me refiero a conocerlos visualmente, sino tener un recuerdo que va más allá del lugar, por el contrario, pasa más por el momento. Ese lugar "only we know", ahí donde todo comenzó o todo terminó, donde pasaste la más increíble tarde de toda la vida. Ese lugar que adquiere un sentido, o mejor dicho, un sentimiento... hasta de pertenencia. Ese lugar que sólo nosotros conocemos por lo que fue, por lo que aún sigue siendo: porque pueden pasar los años y cambiar, pero seguirá siendo el rincón en el mundo que fue testigo de algún momento especial de nuestras vidas.